Recuerdo el campo de Mariana.
Había un árbol entre la soledad de los pastos.
El árbol tenía historia y misterio,
yo quería conocerlo.
era entrar al campo
y sólo ver el árbol
y continuar el camino hasta la casa
Paseábamos sobre Pancho, el caballo.
Nos bañábamos en el tanque, en su agua anciana.
Visitábamos a los chanchos.
Y el árbol siempre estaba lejos.
Escuché historias fascinantes.
¿Por qué, Mariana? ¿Por qué nunca me llevaste hasta el árbol?
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